Descubre qué usos puedes dar a una estación meteorológica automática

Hablar sobre el tiempo que hace en la calle es uno de los temas de conversación más socorridos que existen. Pero no te preocupes. No te vamos a aconsejar que inviertas en una estación meteorológica automática para que te resulte más sencillo romper el hielo cuando montes en el ascensor con tu vecino o vecina.

Los datos del tiempo que recogen estos equipos tienen un función mucho más importante. De hecho, la meteorología es un aspecto que determina tu vida diaria. Y es, con diferencia, uno de los temas que más interés despierta, según una encuesta realizada en EE.UU. en 2018. En esta consulta, el 70% de las personas consideró que el pronóstico del tiempo local es «importante para su día a día» (1).

Así que vamos a explicar qué son estas estaciones climatológicas y algunos de sus usos y los sensores meteorológicos más comunes.

¿Qué es una estación meteorológica automática?

La definición de estación meteorológica automática resulta bastante evidente. Consiste, en general, de una serie de instrumentos que recogen información de forma continua sobre diferentes variables climatológicas (temperatura actual, precipitaciones, velocidad y dirección del viento, etc.). No obstante y por citar una fuente reconocida, la Organización Meteorológica Mundial define estos dispositivos de la siguiente forma (2) :

Una estación meteorológica automática (AWS por sus siglas en inglés) es una versión automatizada de una estación meteorológica tradicional. Tiene como objetivo prescindir de la presencia humana o permitir mediciones en áreas remotas o inhóspitas. El sistema consiste de forma habitual en un contenedor estanco diseñado para soportar las inclemencias del tiempo que contiene el registrador de datos, la batería recargable y la telemetría (opcional), más una serie de sensores meteorológicos que, junto con un panel solar o una turbina eólica, están conectados y montados sobre un mástil. La configuración específica puede variar debido al propósito del sistema. El sistema puede informar en tiempo casi real a través del sistema Argos y el sistema global de telecomunicaciones o guardar los datos para su posterior recuperación.

En relación al sistema de comunicación, por ejemplo, nuestras estaciones meteorológicas automáticas hacen uso de diferentes opciones tales como GPRS o satélites.

La fiabilidad y rendimiento que ofrecen estos equipos es muy elevada. No obstante, su misión no es sustituir a las estaciones meteorológicas de referencia, sino complementarlas, ampliando su cobertura geográfica.

Estas soluciones aportan como principal valor la rápida difusión de las condiciones meteorológicas de una zona, lo que puede servir para activar diferentes tipos de alerta. Esta inmediatez, como recuerda la Agencia Estatal de Meteorología (3), obliga a prescindir de la comprobación de los datos. No obstante, el margen de error, siempre y cuando se efectúe un mantenimiento periódico como el que proporciona Arantec, es muy reducido.

¿Cuáles son los sensores meteorológicos más habituales?

Los sensores son los dispositivos encargados de medir las diferentes variables meteorológicas. Las magnitudes climatológicas que captan son transformadas en señales eléctricas que facilitan su posterior transmisión y procesamiento (4).

Los parámetros medidos de manera habitual en una estación climatológica automática son:

  • Temperatura actual, que mide la cantidad de calor que emite un cuerpo, objeto o ambiente. Aunque existen diferentes aparatos para su medición (termopares, termistores, etc.), uno de los más habituales es el termómetro.
  • Precipitación, es decir, la cantidad de lluvia, nieve o granizo. Para su monitorización se utiliza un pluviómetro, un embudo que conduce el agua a un recipiente graduado que permite su medición. En ocasiones, estos pluviómetros pueden atascarse y quedar inutilizados, pero el acuerdo de distribución que hemos firmado con la empresa suiza IAV Technologies SARL nos permite ofrecer un avanzado sistema de monitorización denominado RainFlow que evita este problema. 
  • Dirección y velocidad del viento, parámetro que se mide mediante un anemómetro (determina la velocidad) y una veleta (señala la dirección). La monitorización de esta variable resulta muy importante en las zonas con riesgo de aludes, ya que el transporte de la nieve por el viento es un factor determinante para evaluar el riesgo. El acuerdo comercial antes mencionado nos permite incorporar a nuestro catálogo de productos la solución FlowCapt, un dispositivo de probada fiabilidad para supervisar este aspecto.
  • Humedad del aire, es decir, la cantidad de vapor de agua que hay en el aire. Su medición se realiza a través de higrómetros o psicrómetros, que resultan más precisos.
  • Radiación solar, que mide la energía del sol que llega a la superficie terrestre. Los aparatos habituales para su monitorización son los piranómetros y los heliógrafos.
  • Presión o, lo que es lo mismo, el peso del aire, cuyo medición se obtiene gracias a un barómetro.

8 usos de las estaciones meteorológicas automáticas que no imaginas

Como decíamos en la introducción, conocer la predicción meteorológica local es importante. Este factor puede determinar tus planes para un fin de semana o si tienes que salir más o menos abrigado de casa. Pero los datos de las estaciones meteorológicas también son fundamentales para otra serie de ámbitos. Y estamos seguros de que algunos te van a sorprender.

Prevención de desastres naturales

Una estación climatológica automática es una eficiente solución para reducir los daños de los riesgos naturales. De hecho, estos equipos han demostrado su solvencia en numerosas oportunidades, tanto en episodios de lluvias intensas como aludes de nieve.

En el caso de las inundaciones, por ejemplo, su instalación se puede combinar con sistemas de alerta previa que supervisan ríos y arroyos.

Calidad del aire

La meteorología influye tanto en la percepción como en la dispersión y transporte de la contaminación.

Los días de verano de altas temperaturas y viento en calma, por ejemplo, son propicios para la formación de ozono troposférico (O3) u ozono malo. Este poderoso contaminante secundario se forma principalmente a partir de los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles (COVs). Teniendo en cuenta los efectos perjudiciales que ocasiona este gas sobre la salud humana, disponer de datos del tiempo puede ayudar a prevenir episodios con altas concentraciones de O3.

Análisis del calentamiento global

Los datos de las estaciones meteorológicas son vitales para analizar los patrones que se registran en relación con el aumento de la temperatura del planeta. En esta tarea, las denominadas estaciones meteorológicas centenarias desempeñan un importante rol. Las series de datos que atesoran permiten analizar cuál está siendo la evolución del clima (5).

Y por si alguna vez te has preguntado cómo será eso de instalar una estación meteorológica automática en un lugar remoto e inhóspito, aquí tienes una muestra. La expedición forma parte de un proyecto para monitorizar la evolución de los glaciares en el Himalaya, a 5800 metros, masas de hielo que se han convertido en valiosos testigos del calentamiento global.

Agricultura

La meteorología es una de las principales preocupaciones de la gente que trabaja en el campo, ya que el granizo o una helada tardía pueden echar a perder meses de trabajo. Disponer de datos del tiempo, por ejemplo, puede ayudar a saber cuándo es necesario regar. O prepararse para eventos extremos cuya falta de predicción puede conducir a la ruina a miles de agricultores en países en desarrollo (6).

Meteomarketing

¿Te has parado alguna vez a considerar de qué forma condiciona la meteorología tus hábitos de consumo? Quizás no seas muy consciente, pero el tiempo es un factor fundamental.

Existen estudios (7), por ejemplo, que afirman que 1 ºF (17,2 ºC) más de calor se traduce en un incremento del 2 % en la venta de refrescos, mientras que un descenso de 1 ºF supone un mayor consumo de alimentos calientes como la sopa. Asimismo, la exposición a la luz del sol nos hace más propensos a gastar dinero en productos o servicios, con un porcentaje que se eleva hasta el 56 % (piensa en la terraza de un bar).

Seguridad en carreteras

El tráfico es otro factor sobre el que la meteorología tiene una gran influencia. No en vano, adaptar la conducción a las condiciones climatológicas es fundamental para reducir el riesgo de accidente.

En este sentido, una estación meteorológica automática, con su capacidad para transmitir información de forma inmediata, puede adquirir una especial relevancia. La visualización de las variables climatológicas en los paneles de información que se instalan en las vías de comunicación puede ayudar a los conductores a anticiparse y prevenir problemas.

Energías renovables

El sol y el viento son dos de los principales recursos para la producción de energía limpia, así que conocer con detalle datos como la radiación solar es clave. En el caso de la energía eólica, los propios aerogeneradores disponen de un mecanismo que los detiene por razones de seguridad cuando la velocidad es muy alta (unos 25 metros/seg de velocidad media durante 10 minutos).

Meteorología forense

La meteorología forense investiga los eventos climáticos históricos que desembocan o pueden ser determinantes en la ocurrencia de emergencias, daños, lesiones o muerte.

¿Has visto, por ejemplo, en películas o series cómo los investigadores forenses determinan la hora de la muerte por los insectos presentes en un cadáver? Pues en ese proceso también juega un papel fundamental la meteorología, ya que la temperatura puede condicionar, por ejemplo, el desarrollo de los insectos necrófagos (8).

Otro ejemplo de la utilidad de la meteorología forense puede ser también la investigación de accidentes de tráfico y la influencia que el clima ha tenido en su ocurrencia.

Compañías de seguros

Las empresas aseguradoras están, igualmente, empezando a hacer un uso más intensivo de los datos del tiempo. Así, disponer de información de una estación meteorológica automática puede ayudar a definir las tarifas de las pólizas de seguros agrarios o del hogar. De igual manera, estos datos permiten a las compañías de seguros adaptarse y prever posibles episodios en los que sea necesaria su participación.

Conclusión

En conclusión, las estaciones climatológicas automáticas proporcionan una información muy importante para diversas actividades. Asimismo, complementan con su presencia las redes de vigilancia ya existentes. Y, por supuesto, también sirven para que decidas si mañana tienes que salir de casa con abrigo o embadurnado de crema con factor de protección 50.

Fuentes consultadas:

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