Sistema Automático Nacional de Información de Presas y Embalses (SANIPE)

Las presas han ido mejorando en las últimas décadas su forma de explotación y sus condiciones de seguridad de forma acorde a las exigencias que demanda la sociedad; complementariamente, eso ha significado modernizarlas y adaptarlas a las nuevas tecnologías.

Fruto de este progreso se ha producido un choque con la realidad, en la que las tecnologías avanzan más rápido que los recursos disponibles para inversión en infraestructuras. En algunos casos, a nivel general y a gran escala, los adelantos en sectores como las autopistas, los ferrocarriles de alta velocidad e incluso en numerosas grandes presas si se han producido, pero dejando en el camino a aquellos que no disponían ni de recursos ni de capacidad de inversión.

Debido a este aspecto propongo en el presente artículo la idoneidad de establecer un Sistema Automático Nacional de Información de Presas y Embalses (SANIPE) que englobe no solo aquellas infraestructuras que ya se encuentran modernizadas, sino el resto de las existentes en peores condiciones, definidas en el denominado Inventario de Presas y Embalses (IPE).

Y os preguntaréis, ¿Cómo realizamos este sistema con la menor inversión posible para lograr los mayores avances necesarios?

En mi humilde opinión, creo que se podría llegar a conseguir estableciendo unos objetivos mínimos a cumplir y unos máximos deseables a alcanzar.

Empecemos por los máximos que podríamos llegar a tener instalados en to-das las presas del territorio nacional y que, como es el caso, ya tienen en algunas Confederaciones o Empresas Hidroeléctricas y que son, pudiéndome olvidar de alguno, los siguientes:

  • Características o ficha técnica de la presa
  • Niveles de embalse
  • Vigilancia y auscultación
  • Mantenimiento
  • Plan de Emergencia
  • Videovigilancia
  • Archivo Técnico e Informes

Todos estos aspectos quedarían abarcados por el denominado SANIPE y que se nutriría de los distintos organismos o administraciones relacionados con los embalses como Confederaciones, Agencias del Agua, Empresas Privadas, Comunidades de Regantes, etc. a través de los ya existentes IPE (Inventario de Presas y Embalses), SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica), SCADAs de las presas, SAICA (Sistema Automático de Información de Calidad de Aguas), sirenas, cámaras, etc.

¿Y cuáles serían los mínimos para disponer de un sistema automático de información?

Desde la elaboración del Reglamento Técnico de Seguridad de Presas y Embalses (R.T.S.P.E) de 1994 y el Real Decreto 9/2008 se ha ido avanzando en este sentido con la actualización del citado IPE y la creación del registro de balsas, pero sería conveniente proveer a todas las presas de un control automático de niveles similar a los que podría proporcionar el SAIH, pero con un menor importe y una mayor facilidad de instalación y mantenimiento.

Esta medición de niveles nos permitiría acceder a un mejor control de la explotación, a un aumento de la seguridad de las infraestructuras, a la posibilidad de establecer sistemas de alerta temprana ante avenidas y la posterior conexión con los Planes de Emergencia y un sinfín de aspectos relacionados con esta variable.

Además, como avance a las nuevas tecnologías sería recomendable que el SA-NIPE y su información estuvieran, como se conoce hoy en día, en la nube (Cloud) enmarcándose así dentro del concepto de Internet de las Cosas (IoT), futuro del mundo globalizado.

¿Y qué equipos o sistemas podrían cumplir con estas necesidades?

Como contestación a esta pregunta nada mejor que tomar como ejemplos los sistemas instalados en las presas de Santa Lucía (hormigón) y Peraleda de San Román (materiales sueltos) por la Junta de Extremadura.

Los equipos consisten en un sensor de nivel radar ubicado en el paramento vertical de la presa de Santa Lucía y una sonda de presión en el fondo del embalse de Peraleda conectados a una estación compacta de reducidas dimensiones, que no necesita alimentación eléctrica (paneles solares) ni obra civil (anclaje simple a paramento vertical/pared o sujeción a poste, ya que apenas pesan 5-8 Kg). Estos equipos se conectan al servidor mediante 3G/Satélite y envían los datos al servidor Cloud que nos permitirá establecer sistemas de alerta, gráficos, históricos, informes, etc. Su instalación se realiza en 1-2 días y su mantenimiento se realiza de forma re-mota con una única visita anual preventiva por personal especializado. En la parte superior de esta página se incluye una foto de una instalación.

Estas estaciones compactas son además modulables pudiendo ir añadiendo, en función de los recursos y necesidades, sensores de calidad del agua en embalse, sensores de control de la apertura y cierre de órganos de desagüe, caudalímetros, cámaras de videovigilancia, conexión a sirenas de PEP, estaciones meteorológicas, etc., y todo conectado a Internet mediante un servidor Cloud, siendo solo necesario actualizar el mismo para que todas las presas del territorio nacional se encuentren totalmente modernizadas y a punto con los sistemas del siglo XXI.

Como conclusión y resumen final del artículo, me gustaría hacer un llamamiento a los organismos responsables para la creación de un Sistema Automático Nacional de Información de Presas y Embalses que englobe a los sistemas avanzados ya existentes en relación a las grandes presas e incorpore a los rezaga-dos, automatizando los niveles mediante estaciones compactas ampliables que sean autónomas, de fácil instalación y mantenimiento, y con un reducido coste de inversión. Las nuevas tecnologías a través de Internet (IoT) representan una oportunidad única que debemos saber aprovechar para mejorar la seguridad de las presas, sin requerir grandes inversiones.

M. Losáñez
ICCP. Vocal Colaborador de SPANCOLD
Ingeniero de Caminos
Director Desarrollo Negocio

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